Residencia Universitaria Hermanas Oblatas (Murcia)

Respondiendo a Juan Fernandez, puede que estén ya ocupadas todas las plazas en estas fechas. Piensen que este año es un año de récord en cuanto a matriculaciones universitarias tanto en UM como en UCAM y en los ciclos formativos superiores en la región de Murcia. Parece que todos los pisos de alquiler existentes han sido ocupados y las residencias en campus, Espinardo, etc han colocado el cartel de llenas. Estamos en el cénit del “baby boom”, falta sitio. Por sin embargo ya se están cerrando guarderías y líneas enteras de infantil, síntomas de la pirámide invertida que nos acecha.

Buenos días. Hemos leído las críticas y las tendremos muy en cuenta. Pero ya por imperiosa necesidad necesitamos buscar alojamiento a nuestra hija. Las opciones que hemos elegido y nos gustan, han colgado todas el cartel de lleno total, y lo de buscar piso es una locura en estos días. Pero estamos llamando ya 2 días seguidos a la residencia y el teléfono suena y no lo coge nadie ni tenemos locución informativa alguna. En su web tampoco indican nada. Nos extraña mucho que en vísperas del inicio de curso, estén de vacaciones. Si alguien sabe algo, porfavor se agradece.

Si eres una Erasmus, mejor búscate otra residencia: o hablas perfecto castellano u olvídate de alojarte en esa residencia. Ya si llamas hablando en inglés (y no digo ya Francés o Alemán) o intentando chapurrear castellano, te colgarán el teléfono, porque la dirección no tiene ni idea de idiomas. Y si alguien llama por ti y te hace la gestión para entrar, una vez en la residencia ni se esforzarán lo más mínimo en establecer comunicación y te invadirá la frustración de verte sola en país extranjero y sin recibir cariño y comprensión en un sitio que se supone es tu casa. Son unos impresentables. En Murcia ya existen opciones bilingües completas y buena gente que entiende que los estudiantes de Erasmus enriquecemos la vida universitaria.

Hola, somos tres compañeras que hemos estado viviendo durante 1 año en la residencia Universitaria Oblatas y ahora convivimos en un piso. La verdad es que para nada echamos de menos aquello. Nos sorprende que por fin empiece a hablarse de lo que ocurre en la residencia universitaria y que las compañeras empiecen a expresar sus opiniones, ya que estando allí te pueden hacer la vida imposible como se te ocurra criticar algo. El director, ni dirige ni gestiona, ni escucha ni hizo esfuerzo alguno por atendernos: nunca esta y cuando esta, siempre la misma cantinela… nos dice el arreglaros con la cocina donde falta comida, o con la compañera ruidosa que pasa de su carrera o con la recepcionista que llegas a las dos de la mañana del aula de estudio y te la encuentras roncando a pierna suelta y no te abre la puerta y tienes que despertar al móvil a una compañera para que te abra. Salvo cuatro pelotas siempre sentadas en recepción (que las estamos viendo opinar con 5 estrellas por los foros), las demás hemos tenido un trato injusto y nada igualitario. Deberían de hacérselo mirar. Nosotras ahora muy contentas. Si vais a buscar una residencia, mirad bien las críticas. Y recordar que si buscáis paz… parece que empezaron las obras con las residentes dentro en plena temporada de exámenes (demostración de que les importamos un pito), pero es que van a empezar las del gimnasio de al lado y el ruido, polvo y molestias promete ser tremendo todo el año.

Estoy asombrada de leer ciertas críticas no muy positivas sobre la residencia universitaria, que hace años pude conocer gracias a mi amistad con una Hermana. Esta residencia es muy luminosa y bien situada. Hasta hace unos años, siempre había estado llena y con cola para acceder con chicas de muy altos expedientes, aunque creo que eso ya no es así. Me sorprende que las Oblatas se jueguen la imagen y la reputación de años por culpa de un mal gestor, cuando por bastante menos se marchó una directora muy válida. No creo que las Hermanas sean conscientes del malestar que se puede apreciar en gran parte de las críticas que aparecen en los últimos tiempos en Internet. Les puedo asegurar que la residencia merece la pena por instalaciones, servicios y ubicación y el legado y trabajo de las Hermanas Oblatas es intachable y comprometido contra la trata y la defensa de las mujeres más desfavorecidas. Y todo eso esta por encima de los egos de nadie.

No podemos opinar de esta residencia, ¡! Porque no hemos podido verla ¡!! Tras desplazarnos desde Almería a Murcia para buscarle alojamiento a nuestra hija que entra en medicina en la UMU, hemos podido visitar en una jornada maratoniana la residencia RUM, el Colegio Mayor Azarbe, la residencia JC1 y los apartamentos campus, siendo estos últimos y la RUM las que mejores impresiones nos han dado. Sin embargo, y estando en la misma puerta de la residencia Oblatas, no hemos podido ni verla ni conseguir que alguien nos atienda: empezamos a llamar al teléfono que aparece en la web desde que salimos de Almería, pero ha sonado y sonado y nada, nadie lo ha cogido. Ya estando en Murcia, y tras visitar Azarbe, hemos estado en la misma puerta de esa residencia, que no está ni rotulada ni indicada como tal. Hemos estado tocando insistentemente al timbre y nadie nos abrió la puerta, aunque si pudimos observar movimiento de personas en su interior. En mi opinión creo que tienen un gran problema de gestión/organización porque no se entiende que estando en plena temporada de búsqueda de los universitarios, ofrezcan una imagen tan pobre. No se si nos devolverán la llamada, pero no vamos a hacer un viaje a Murcia solo para visitarla claro.

Cuando estas allí dentro, nos censuramos a nosotras mismas por temor a las represalias, viendo el despotismo con el que nos tratan. Pero ya estando fuera, podemos hablar libremente y sin temor de todas las historias feas que hemos vivido allí. Lo de la desigualdad con las residentes es algo totalmente cierto. Unas pagamos religiosamente nuestras lavadoras, fotocopias, etc… y otras directamente no. Puedes llegar a las tantas de la noche a tu habitación y ver que han entrado sin tu permiso. ¿Qué quién ha sido? Pues o te dicen que le han dado la llave a una chica que pasa por allí y la pidió porque el secador de pelo.... o directamente te encuentras al director fisgoneando, que varias compañeras lo pillaron con las manos en la masa. Mucho cuidado con las cosas de valor y las intimidades. El consumo de alcohol no esta permitido en la residencia… y resulta que tanto el director como algunas en recepción por orden suya, les guardan las botellas de vodka al fresco para tomárselas en patio, en habitación donde les plazca. Y luego vemos venir la ambulancia a las 5 la mañana, y nadie sabe nada. Del fumar ni hablamos. Intentar usar las áreas comunes de estudio, sala informática, biblioteca, que en teoría son para uso de todas… al segundo día ya ves como un grupo de 6 o 7 acaparan todas las áreas con sus apuntes e incluso los portátiles que dejan allí ya olvidados. Tu te quejas y te dicen que “ajo y agua”, que o te peleas con ellas o te vas a estudiar a tu habitación. ¿pero para que esta el director y las normas que nos dicen al empezar? No os pongáis la aplicación esa de cocina porque solo un grupo de tontas acabamos usando una app que no usan ni en la propia cocina. Y si vas al director dice que no puede hacer nada. Facepalm. Pero si fue el que nos dijo que se debía usar. Ahórrate el espacio y la publi que mete la dichosa app. ¿Te ha tocado una compañera en la habitación de al lado que pasa de estudiar y arma jaleo todo lo que puede y más? El director te dirá que hables tu con ella y si no nos entendemos, que estudie con tapones y cascos anti ruido.. y que el año que viene me cambie de habitación ya si eso. Ole, ole y ole. Y de cocina, es que mejor ni hablamos. Y lo del cocinero pasándose tres pueblos con nosotras bajo la protección del director, eso fue muy fuerte. Da rabia ver como se aprovechan de la inexperiencia nuestra. Solo se lo toman en serio cuando los padres entran en escena y les retienen pagos.

Mi experiencia en la residencia universitaria Oblatas en Murcia ha sido mas bien negativa. Cuando entras como novata, todo es nuevo, y no te das cuenta de nada, y llegas a asumir ciertas cosas que ves y te dicen. Así te tiras medio curso. Pero en el otro medio, tras ver como funcionan las cosas allí y como te trata la dirección del sitio, acabas deseando salir de allí corriendo, y cuentas los días que te quedan para irte y no volver. Por eso ninguna de nosotras repetimos curso allí. Si el director se ha tirado medio curso llamándonos mentirosas, señalándonos la puerta de salida cada vez que se le planteaba alguna problemática y haciéndonos sentir culpables de todo y por todo, anda y que con su pan se la coman. Hasta nunca ¡!!

Me animo a escribir mi experiencia, tras ver que por fin la gente se expresa sobre la residencia Oblatas. He estado alojada hasta hace bien poco allí. Y es que en esa residencia o eres del grupo de pelotas que adoran al director y a la abuela de la recepcionista, o estas fastidiada, y eso que todas pagamos por igual cada mes. Al principio entras creyendo que existen unas normas generales que piensas son para todas, y luego se desdicen y te muestran que nada de eso: las normas varían y se aplican a unas u otras según los santos “eggs” del director. Llegas a cocina y se acabó lo que te gusta… y ves como les han reservado el postre “bueno” a las pelotas. ¿Ves un menú colgado en cocina y te haces a la idea de lo que vas a comer o cenar y reservas? Pues nada, te lo cambian sin previo aviso… porque sobraron muchos garbanzos ayer en una comida y antes que tirar comida, te los meten en un empedrado de garbanzos al siguiente día. Te quejas al director y te dice que te pelees tu con cocina. ¿En serio?. A las que entréis nuevas, vais a odiar a los garbanzos y la pasta cocida de hace 2 días. ¿Te roban la ropa del tendedero? Pues chica, haber tenido mas cuidado te dice con dos ovarios la abuela de recepción. Y luego ves que por lo mismo a otras les pagan la factura de ZARA de unos pantalones y camisa. Ya te das cuenta tarde de que las quejas y denuncias, no van a ningún lado, por incapacidad, dejadez o ambas cosas del que dirige aquello. El tema del cocinero del año pasado… fue de lo mas grave que he visto. No la recomiendo. Carísima, envejecida y super mal gestionada.

Tengo que romper una lanza a favor de la residencia Oblatas: es muy céntrica, luminosa y espaciosa, me gusta. Dicho lo cual, si por lo que dicen al mando se encuentra alguien incapaz para ejercer el puesto, pues que lo cambien y encuentren a una persona que si lo esté. Tan sencillo como eso y no jugarse el manchar una buena reputación de tantos años.